Vence la astenia otoñal y recupera la energía

Ya hace una semana que ha entrado el otoño, y puede ser que hayas notado una falta de energía generalizada en tu día a día. Pero tranquilidad, esto no es nada grave, de hecho es más que normal en esta época del año. Los médicos lo consideran como una astenia otoñal, un transtorno temporal.

La astenia es una debilidad que nos impide  realizar tareas cotidianas de forma normal, ya que nos invade una sensación de fatiga general. Durante esta época, la astenia otoñal nos resta calidad de vida durante las primeras semanas del otoño, aunque la buena noticia es que con unos buenos hábitos de vida e incluso ayudándonos mediante suplementación podemos combatir el cansancio. 

¿A qué se debe este bajón anímico? El otoño es un mes de cambio, y al igual que mucha gente lo adora, mucha otra entra en depresión debido, sobre todo, a que hay menos horas de luz y esto provoca un desequilibrio hormonal que no desaparece hasta que el cuerpo se reajusta de nuevo.

De hecho, esto tiene una explicación más científica. La serotonina es la hormona del bienestar, y nuestro cuerpo la fabrica cuando hay luz (a partir de triptófano en el cerebro), pero a partir de otoño hay menos luz solar, por lo que nuestro cuerpo tiende a convertir la serotonina en melatonina, la hormona encargada de favorecer el sueño. Esta es la razón principal por lo que disminuye nuestra energía y estamos más somnolientos. 

Nutrientes y suplementación para superar la astenia otoñal

Además de llevar hábitos saludables como la alimentación o realizar ejercicio habitualmente es interesante añadir a nuestra dieta alimentos que nos ayuden a levantar el ánimo.

  • Triptófano: uno de los nutrientes esenciales para superar la astenia otoñal, ya que nos ayudará a segregar serotonina, la hormona del bienestar. El triptófano solo se obtiene a través de alimentación o suplementación por lo que es fundamental añadir alimentos como huevos, lácteos, pescado o carnes.
  • Vitamina B6: necesaria para transformar el triptófano en serotonina. Se encuentra en alimentos como pescado azul, frutos secos, legumbres o cereales integrales.
  • Omega 3: fundamental para nuestro cerebro. Estas grasas son clave para la salud de nuestras neuronas y la buena calidad de nuestro sistema nervioso. 
  • Vitaminas, ginseng y jalea real: aportan energía y antioxidantes. Tanto la jalea como el ginseng, actúan como estimulante biológico y nos proveen de energía para el sistema nervioso. Son los encargados de mejorar los procesos de oxigenación del cerebro, ayudándonos así a tener una mejor vitalidad. 

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