Razones para consumir proteína vegetal

La proteína vegetal la podemos encontrar en alimentos como guisantes, chía, lentejas, garbanzos, frutos secos…Se trata de un compuesto alimenticio formado por 20 aminoácidos diferentes y que destaca por su bajo contenido en grasa y colesterol. Además es rica en vitaminas y minerales, convirtiéndose así en un perfecto aliado para nuestro día a día.

Además, una de sus principales ventajas con respecto a la proteína de origen animal es que es muy digerible. Nos proporciona antioxidantes y no contiene alérgenos como el gluten o la lactosa. 

El truco para obtener proteínas que contengan todos los aminoácidos está en combinar en un mismo plato dos de estos alimentos. Un ejemplo de ello serían las  lentejas con arroz o los mueslis, ya que combinan cereales y frutos secos. Además de estas combinaciones también puedes acudir directamente a los batidos de proteína vegetal, que ya llevan creada esta mezcla para ofrecer los máximos resultados. 

Beneficios de las proteínas vegetales

  • El consumo de proteína vegetal nos ayuda a mejorar nuestra regeneración celular, así como el funcionamiento de los órganos.
  • Muchas de estas proteínas también incluyen omega 3 y 6, fundamentales para nuestro sistema cardiovascular, además, la poca grasa que incluye esta proteína es insaturada. Dos aspectos clave a la hora de reducir el colesterol malo. 
  • Gracias a su fuente de vitaminas, minerales y fibra ayuda a mantener un óptimo tránsito intestinal y la flora.
  • Diferentes estudios han demostrado la eficacia de la proteína de guisante frente a la prevención de roturas fibrilares y de ante la mejora del tiempo de recuperación de estas.
  • La proteína presente en el arroz se caracteriza por ser rica en BCAAs, ayudando así a mejorar nuestra condición física e incluso disminuyendo nuestro porcentaje de grasa. 
  • Este tipo de proteína también es una fuente de magnesio y calcio, crucial para fortalecer los huesos y para una correcta transmisión de impulsos nerviosos y contracción muscular
  • En caso de intolerancias a la lactosa o cualquier tipo de alérgeno, la proteína vegetal es mucho más fácil de digerir, siendo perfecta para aquellas persona que sufren cualquier tipo de intolerancia.

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