El recurso del ayuno intermitente se ha sumado a muchísimas dietas en el último año, pero, ¿es realmente tan beneficioso como dicen o es un mito?
El ayuno intermitente es un protocolo de alimentación que se basa en hacer dos ventanas: una donde es posible comer y otra donde no podremos ingerir nada que lleve calorías, aunque sí que podremos tomar agua o té.
Dentro de esta estrategia existen diferentes formas de realizarla, desde la más sencilla: 12/12 (comer solo durante 12 horas y ayunar las otras 12), o el más conocido, 16/8, que supone hacer 16 horas de ayuno y consumir toda la ingesta calórica necesaria en 8 horas. Hay también quien apuesta por hacer ayunos más intensos con 20/4 o alargarlo hasta 24 horas.
Beneficios del ayuno intermitente
Independientemente del tipo de ayuno que escojamos, ayunar nos reportará diferentes beneficios a la salud.
Hay que tener en cuenta, que durante las horas de ayuno se produce un cambio de sustrato como fuente de energía, ya que el organismo, al no tener glucosa procedente de los alimentos, acude a las reservas de triglicéridos. Y a medida que introducimos este tipo de alimentación en nuestro día a día, ayudaremos a reducir los niveles de cortisol y a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Además, también se aumenta la hormona del crecimiento (que va descendiendo a medida que envejecemos), haciendo que mantengamos mejor nuestra masa muscular y densidad ósea.
Mito: ¿ayuda a adelgazar?
El recurso del ayuno intermitente no está indicado precisamente para perder peso, sino que sus beneficios están más relacionados con el organismo y la salud celular. Pero al igual que con cualquier otro método, si creas un déficit calórico perderás peso.
Por lo que podrás utilizar este recurso dentro de tu dieta para adelgazar siempre que estés en déficit calórico. Porque al contrario de lo que mucha gente piensa, este protocolo no pretende reducir el número de calorías que ingerimos al día, sino simplemente agruparlas en una misma ventana temporal.
Aun así, algunos estudios afirman que el ayuno intermitente (si se hace de la manera correcta) puede ser efectivo tanto para prevenir la diabetes de tipo 2 como para reducir calorías. Pero para conseguir esto hay que controlar qué ingerimos, ya que al igual que con cualquier alimentación saludable, tendremos que aumentar la ingesta de verduras, fruta, proteínas y grasas saludables y reducir los alimentos ultraprocesados y azúcares.
¿Cómo realizarlo?
A pesar de que elegir un tipo de ayuno u otro va a depender de tus horarios y hábitos, hay algunos puntos a tener en cuenta.
Algunos estudios realizados afirman que el recurso del ayuno intermitente nocturno favorece el buen estado de nuestra microbiota intestinal, porque genera una microbiota de tipo pro inflamatorio que ayuda al sistema metabólico e inmunológico.
También hay que tener en cuenta que si vas a combinar el ejercicio de fuerza con este recurso, lo más recomendable es entrenar justo antes de la comida más grande que hagas al día, además deberás aumentar tu ingesta proteica total.
Productos recomendados para combinar con tu ayuno intermitente:
