La jalea real es una masa que segregan las abejas obreras en sus glándulas hipofaríngeas durante su existencia.Su composición, aunque puede variar en función de la colmena en cuestión, se compone de 60% de agua, entre 12 y 15% proteínas, del 10 al 16% de azúcar, 3% grasas y un 2-3% vitaminas, sales y aminoácidos.
Gracias a esta composición, la jalea real se considera un alimento altamente energético, ya que contiene proteína y azúcares, además de colágeno, lecitina, vitaminas B (B1, B2,B6, B5 ,B8, PP), vitamina E, ácido fólico, vitamina A y minerales.
Beneficios
- Fuente de energía rápida en periodos de cansancio producidos por el estrés, calor o alergias.
- Gran regenerador celular y tonificante, convirtióndose así en una gran aliada anti-edad.
- Ayuda al sistema inmune ante situaciones de estrés, cambios climáticos, contaminación ambiental y alimentaria.
- Combate la anemia, mejora las defensas y los estados de depresión o apatía.
- Contiene un gran poder antioxidante, por lo que previene enfermedades degenerativas causadas por los radicales libres.
- Ayuda a potenciar la memoria y la concentración.
- Combate el asma, la alergia al polen y hasta problemas de colesterol o cutáneos.
¿Cómo incluirla en tu dieta?
La clave a la hora de incluir la jalea real en tu día a día es siempre progresivamente. Tomando una dosis baja la primera semana para luego ir incrementándola poco a poco.
Este alimento se puede encontrar fresco o congelado, aunque su sabor es algo amargo (a diferencia de lo que ocurre con la miel) e incluso algo difícil de tomar. Por lo que lo más sencillo es ayudarnos de suplementación que la contenga.
Incluso para mejorar sus beneficios se puede combinar con otros activos similares que ayudarán a duplicar su función, como: ginseng, que ayudan a proporcionar energía o reishi y shiitake, que ayudan a potenciar su efecto sobre el sistema inmunitario.
