El magnesio es uno de los minerales más valiosos para nuestro cuerpo ya que participa en innumerables actividades de nuestro cuerpo, entre ellas la función muscular y la síntesis proteica, el mantenimiento del sistema nervioso y la regulación de la presión arterial.
Aunque existen un sinfín de alimentos que contienen magnesio y creas que estás cubierto de este mineral, lo cierto es que las formas de cocción de los alimentos pueden llegar a reducir o incluso eliminar este mineral de tu dieta, creándote así un déficit de magnesio.
De hecho, aunque no lo parezca una dieta demasiado alta en proteínas puede llegar a reducir tus niveles de magnesio. Y aún más, si además incluimos alcohol, azúcares o café en nuestro día a día.
Alimentos ricos en magnesio
- Algas- 760 mg/100 g
- Semillas de calabaza- 532 mg/100 g
- Salvado de trigo- 490 mg/100 g
- Almendras- 270 mg/100 g
- Levadura de cerveza- 231 mg/100 g
- Trigo sarraceno- 229 mg/100 g
- Nueces del Brasil- 225 mg/100 g
- Avellanas- 184 mg/100 g
- Cacahuetes- 175 mg/100 g
- Semillas- 142 mg/100 g
- Nueces- 131 mg/100 g
- Centeno- 115 mg/100 g
¿Déficit de magnesio?
¿Cómo saber si te falta magnesio? Sigue las señales que te manda el cuerpo.
Este mineral actúa directamente sobre nuestros músculos y la recepción y transmisión de impulsos nerviosos, por lo que si sufres de calambres o espasmos musculares puede ser que tu organismo te esté avisando de un déficit de magnesio.
Otros de los muchos síntomas que pueden revelar una falta de magnesio son: hipertensión, dolores de cabeza, ansiedad, fragilidad en las uñas, debilidad o taquicardas y arritmias.
Es muy difícil que a través de una alimentación básica cubramos todas nuestras necesidades de este mineral, por lo que un suplemento nos ayudará a regular estos niveles. De hecho, lo aconsejable sería superar todos los días los 100mg de magnesio. Muchos estudios afirman que su toma óptima será unas horas antes de irnos a dormir, ya que incluso nos podrá ayudar a conciliar el sueño mejor.