Muchos de nosotros nos pasamos años y años intentando deshacernos de kilos de grasa corporal sin éxito alguno. Conseguimos bajar de peso pero a los meses ya hemos vuelto a donde estábamos, o nos estancamos y nos desmotivamos porque probablemente estemos cometiendo algún error sin darnos cuenta.
Y aunque la pérdida de grasa no es un progreso lineal ni una tarea fácil de lograr, con los consejos oportunos y deshaciéndonos de pequeñas costumbres que dábamos por buenas conseguiremos deshacernos de esos kilos que parecían haberse quedado estancados.
Errores en la pérdida de grasa
Error nº1: Comer demasiado
Aunque esto puede parecer un error básico, es más común de lo que pensamos. La clave para perder grasa es mantener un déficit calórico (gastar más calorías de las que consumimos) y, a pesar de estar a dieta, mucha gente no sabe cuántas calorías está consumiendo a diario.
Por ejemplo, pedir una ensalada puede parecer una opción saludable, pero las salsas, el aderezo…sin darnos cuenta puede pasar de ser una opción saludable a convertirse en una comida de 600 calorías fácilmente.
Aun así, no es tan fácil como comernos una tarta de 1.500 calorías y consumir 2.000. Es decir, una dieta mal equilibrada no te ayudará a alcanzar tus objetivos. Se necesita la combinación correcta de proteínas, carbohidratos y grasas saludables para desarrollar músculo y quemar grasas.
Error nº2: No entrenar lo suficientemente fuerte
A medida que lleves un tiempo entrenando, te acostumbrarás a las pesas, las máquinas y la atmósfera del gimnasio, por lo que deberás esforzarte más y más. No puedes sentirte cómodo o te estancarás. Si ya consigues levantar determinado peso sin apenas esfuerzo, deberás empezar a incrementarlo si quieres seguir viendo resultados.
Si tu meta es la pérdida de grasa, deberás crear una demanda de energía extrema para que tu cuerpo pueda cambiar, cosa que no hará si levantas los mismos pesos día tras día. Para ayudarte a conseguir esto, puedes utilizar alguna suplementación que te ayude a incrementar tu rendimiento físico.
Error nº3: No tomar suficiente proteína
La proteína hace mucho más que construir y reparar el tejido muscular. Las dietas altas en proteínas aumentan la saciedad y te ayudan a no picar entre horas.
Un estudio de 2003 publicado en “Journal of Nutrition” encontró que, aunque dos grupos de mujeres con sobrepeso consumieron una cantidad idéntica de calorías, el grupo cuyos miembros consumieron una dieta que incluía 128 gramos de proteína por día perdió más peso que los miembros del grupo que consumió 68 gramos de proteína.
Error nº4: Beber demasiado
El único líquido que tu cuerpo realmente necesita es agua. Claro que puedes beber té, café… pero si a eso empiezas a añadirle leche o un flujo constante de bebidas azucaradas arruinarás tu pérdida de grasa. Puede ser que un café un leche de almendras tenga más de 200 calorías además de azúcares añadidos, por lo que sumar esas calorías a tu dieta te frenará de golpe sin ni siquiera darte cuenta.
También hay que tener en cuenta el alcohol. Una cerveza de vez en cuando no te hará daño, pero hay que controlar los atracones de los fines de semana. Las bebidas alcohólicas son generalmente altas en calorías que tu cuerpo almacenará como grasa. Además a eso hay que añadirle que muchas veces ese alcohol lo mezclamos con bebidas gaseosas y azucaradas, añadiendo así el doble de calorías.
Error nº5: Pensar que lo saludable o light no tiene calorías
No importa todo lo saludable que pueda parecer un alimento, si se come demasiado tendrás dificultades para perder grasa. Por ejemplo, la crema de cacahuete es un alimento sano muy recurrente en las dietas y lleno de proteínas, pero si nos excedemos, por muy buena que pueda parecer la grasa de los frutos secos sumaremos una cantidad ingente de calorías a nuestra dieta.
Error nº6: Estar estresado
El estrés es uno de los principales enemigos de la pérdida de grasa. Cuando te estresas, tu cuerpo produce cortisol por encima de lo normal. Además, el cortisol crónicamente elevado puede ser el responsable de un almacenamiento de grasa. Incluso si tu dieta y entrenamiento son perfectos, el excesivo estrés puede bloquear tu pérdida de grasa.
Para regular esto, por ejemplo, la ashwagandha puede ser un buen complemento alimenticio para conseguir estar más relajado y descender tu nivel de cortisol. Además, también ayuda a perder grasa y construir músculo.
Error nº7: No dormir lo suficiente
Al igual que el estrés, la falta de sueño eleva el cortisol y tu sensibilidad a la insulina también disminuye. Si se combinan estos dos problemas, se crea un entorno nefasto para seguir perdiendo peso. Por ejemplo, incluir una dosis de melatonina en tu dieta te ayudará a regular los ritmos biológicos y conciliar el sueño con mayor facilidad.
Evitar todos estos errores consumiendo las calorías adecuadas, entrenando duro y teniendo un descanso óptimo te llevará a conseguir tus objetivos. Además, siempre puedes añadir una ayuda extra con un quemador de grasas potente.