La microbiota es el conjunto de microorganismos ( como bacterias) que se localizan de manera normal en distintos sitios de nuestro cuerpo, incluso llegan a suponer hasta 2kg de nuestro peso corporal.
Todas estas bacterias cumplen funciones fundamentales para nuestra salud. La microbiota intestinal interviene en el sistema inmunitario intestinal ya que nos protege de las agresiones de agentes patógenos como bacterias o virus.
Además, los desequilibrios en nuestra microbiota intestinal pueden favorecen la obesidad, pero realizando unos pequeños cambios en tu dieta, mejorarás tus bacterias facilitándoles la pérdida de grasa.
Diferentes estudios han demostrado que dietas igualadas pero con microbiotas distintas han dado como resultado diferentes acumulaciones de grasa en los sujetos estudiados. De hecho se puede cómo está una persona (delgada u obesa) basándonos en su tipo de microbiota Por lo que es fundamental alimentar y cuidar nuestras bacterias con buenos hábitos.
Beneficios de mejorar la microbiota
- Aumenta la energía absorbida de los alimentos, aprovechando más los recursos que nos aportan.
- Reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
- Disminuye la inflamación estomacal ayudando a una buena digestión de los alimentos.
- Aumenta el metabolismo y favorece la pérdida de grasa
¿Cómo la cuido?
Lo funtamental para empezar a cuidar nuestra microbiota es hacer unos pequeños cambios en nuestra alimentación llevando siempre una dieta variada:
- Incluir más fibra, verduras y fruta en nuestro día a día.
- Reducir el consumo de ultraprocesados
- Consumir distintos alimentos con polifenoles y grandes dosis antioxidantes como los arándanos, moras, té, cacao…
- Añadir prebióticos (alimentos o productos digeridos por los microorganismos del tracto digestivo) como legumbres, ajo, alcachofas…
- Consumir probióticos (bacterias y hongos que aportamos mediante alimentos fermentados) que nos ayudan a mantener una microbiota óptima, ya que favorecen al buen desarrollo y funcionamiento de nuestra bacterias. Pueden consumirse en forma de alimentos como el yogur, kéfir o a través de suplementación.
