Cierra los ojos e imagínate esto: Usted coloca sus palmas juntas frente a ti, apretándolos con fuerza en la otra. La contracción se extiende hasta el antebrazo, a través de sus bíceps, tríceps y hombros, y explota a través de sus pectorales, ondulando del exterior al borde interior.
Su pecho se levanta, apretando en un nudo ardiente de músculo, haciendo estallar sus botones de la camisa, uno por uno. ¿Cómo se siente teniendo pectorales tan grandes, musculosos y poderosos?