La lactosa es un disacárido formado por la unión de una molécula de glucosa y otra de galactosa. Concretamente intervienen una ?-D-galactopiranosa y una ?-D-glucopiranosa unidas por los carbonos 1 y 4 respectivamente. Al formarse el enlace entre los dos monosacáridos se desprende una molécula de agua. Además, este compuesto posee el hidroxilo hemiacetálico, por lo que da la reacción de Benedict, es decir es reductor.
A la lactosa se le llama también azúcar de la leche, ya que aparece en la leche de las hembras de los mamíferos en una proporción del 4 al 5%. La leche de camella, por ejemplo, es rica en lactosa. En los humanos es necesaria la presencia de la enzima lactasa para la correcta absorción de la lactosa. Cuando el organismo no es capaz de asimilar correctamente la lactosa aparecen diversas molestias cuyo origen se denomina intolerancia a la lactosa.
Si este es tu caso, no debes preocuparte, pues la leche animal no es algo indispensable en la dieta, hay muchos alimentos sustitutos que la superan por mucho en cuanto a propiedades y elementos nutricionales, y que son además muy ricos, aptos para preparar todo tipo de alimentos. Dentro de estos alimentos está la leche de soja, la leche de almendras, la de arroz, etcétera.
Hoy en día se han desarrollado diferentes suplementos alimenticios con “ZERO LACTOSA” como proteínas aisladas e hidrolizadas con “ZERO LACTOSA”
